En La paz perpetua observamos que reina un clima de tensión en el que hay rivalidad entre violencia y diálogo pero en esa conflictiva lucha, encontramos a un personaje que si destaca por algo (además de por su fuerza física) es por su ingenuidad: Jonh-John. Este personaje carece de personalidad propia y se deja llevar por las opiniones de sus compañeros o es lo que aparenta en un primer análisis.
Podemos observar que, básicamente, la acción la llevan los demás personajes principales, Enmanuel y Odín. Ambos están en lucha continua puesto que Enmanuel defiende el diálogo y el razonamiento de los asuntos y Odín es más radical y apuesta por la violencia intentando persuadir a los demás. John-John, por su parte, se deja llevar por lo que le dice uno y otro pero, si lo analizamos bien, no es tan ingenuo como aparenta: le da la razón a los demás y se posiciona según le conviene. Sabe que podría salir perjudicado si tuviera otra opinión diferente a la de sus compañeros y, en definitiva, lucha por su supervivencia, por lo que prefiere quedarse al margen y ser neutral antes que inmiscuirse en asuntos que pueden acabar con él (como al final le ocurre a Enmanuel). Aunque bien es cierto que esa actitud que toma es propia de mentes débiles sin personalidad, podemos afirmar, después de un análisis más profundo, que John-John, si destaca por algo, es por su astucia con respecto a su supervivencia.
miércoles, 25 de junio de 2014
¿Ingenuidad?
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